Vivimos una historia especial, única, irrepetible. Vivimos días felices, yendo de un lugar a otro sin parar de sonreír. Vivimos noches juntos, besándonos bajo la luz de la luna y mientras las estrellas nos miraban. Hemos creado recuerdos de momentos que nadie más podrá recordar nunca. Tuvimos sueños de futuro, que por poco no nos llevan al cielo. Buscamos, quisimos y perdimos cosas que nadie jamás podría imaginar. Aprendimos a disfrutar de la lluvia y del viaje en la montaña rusa de la vida. Nos quisimos, nos amamos y nos necesitamos. Y lo mas bonito que tuvimos fue ese último baile, esa despedida del amor, ese saludo a la soledad. Ese triste instante en el que fuimos inseparables para después rompernos en mil pedazos. Esa sonrisa irrepetible. Todo fue como un beso de despedida, pero un beso de dejará su marca en mi corazón. Porque nuestros pies se movían al ritmo de la música de los latidos de nuestros corazones.
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