23 octubre, 2011

Te presto una sonrisa, a cambio que me des una tú tambien.

Vamos a hacer un trato. Ya que tú eres la razón de mi sonrisa y ahora no estás sonriendo, quiero prestarte una. ¿Vale? Será la mas bonita de todas, la mas brillante, la que mas enamore, la mas verdadera. La tendrás todo el tiempo que quieras, pero será solo tuya, no se la podrás prestar a nadie mas. Es lo único que te pido, bueno, eso, y que me la devuelvas. ¡Pero cuando quieras! Nada de prisas. Será fácil. La primera vez que sonrías con el corazón, me quedaré con ese momento. Y lo guardaré en mi corazón para siempre.

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